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Economía

Los supermercados aseguran que no aceptarán subas en los precios de los alimentos de productores y el Gobierno de Milei lo celebró

Nuevamente, hay tensión entre las cadenas y los fabricantes de alimentos, que enviaron listas con aumentos de más de 9 por ciento.

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Foto: Los supermercados aseguran que no aceptarán subas en los precios de los alimentos de productores y el Gobierno de Milei lo celebró

La vigencia del nuevo régimen cambiario, que llevó al dólar oficial a moverse –por ahora de forma estable– en torno a los $1.230, de un valor previo de $1.097, generó una rápida reacción de las empresas de alimentos y artículos de limpieza y cosmética. La suba del dólar disparó, después de muchos meses de estabilidad, remarcaciones de entre 7% y 9% que por ahora los supermercados se resisten a aplicar, confirmaron fuentes del retail y de los proveedores.

Después de una jornada tensa, el Gobierno salió a decir que los supermercados no iban a aceptar subas por parte de las empresas productoras de alimentos, algo que fue ratificado luego por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). Se trata, ni más ni menos, que un nuevo capítulo en la conocida puja por ver cuál de las dos partes es la responsable final de la suba en las góndolas.

“Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%”, escribió en X el ministro, Luis Caputo, y acompañó el posteo por emojis de aplausos.

Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, dio más detalles minutos después: “No hay motivo, ni cambiario ni tributario, que justifique el aumento en las listas de precios que algunos pretenden imponer a los consumidores. Esas listan serán rechazadas por cadenas nacionales, regionales y almacenes. En el gobierno de Javier Milei no hay lugar para oportunistas”.

Desde ASU, en tanto, aseguraron que “ante los hechos de público conocimiento, queremos comunicarle a la sociedad nuestro firme propósito de no aceptar listas de precios de nuestros proveedores que contengan aumentos desmedidos y/o especulativos. Reiteramos que nuestro objetivo es hacer llegar al público productos de la máxima calidad y al mejor precio. Nuestros mayores esfuerzos están orientados a obtener ese objetivo”.

Los llamados de algunas empresas grandes a las cadenas comenzaron a llegar ayer por la tarde. El motivo era darles aviso de que en las próximas horas recibirían nuevos listados de precios con subas de un dígito, pero que en algunos casos llegarían al 9%. Los argumentos, dos: por un lado, muchos alimentos y productos de consumo masivo tienen componentes dolarizados por ser importados; por otro, los alimentos exportables naturalmente suben también de precio localmente, si se les mejora el valor de exportación por un tipo de cambio mayor. Sucede, por ejemplo, con la carne, que igualmente ha subido fuertemente antes de la devaluación; de hecho, fue uno de los rubros que incidió en el alto índide de inflación de marzo.

En diálogo con Infobae, Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU, afirmó que las aceiteras Molinos Río de la Plata, Aceitera General Deheza, Molino Cañuelas y Bunge avisaron que enviarían nuevas listas con subas del 9%, así como también para los productos farináceos, como los cereales, harinas y derivados.

También Unilever les anticipó que enviaría incrementos de entre 7% y 9% en los próximos días, aunque la primera reacción fue cumplir con las órdenes de compra ya emitidas pero no tomar nuevos pedidos hasta la semana próxima. SC Johnson, que tiene las marcas Raid y Off en su portafolio, y Softys, con su marca de pañales Babysec, y de papel higiénico Higienol y Elite, entre otras, fueron otras dos compañías que avisaron que aumentarían sus precios en esos mismos porcentajes mencionados.

“Los precios no estaban aumentando, siempre fuimos muy cautos porque con la caída del volumen es muy difícil subir, pero hubo una devaluación y tenemos un alto porcentaje de los costos expuesto al dólar, toda la materia prima de hecho”, dijeron fuentes de una empresa de consumo masivo. A su vez, en una aceitera confirmaron que todas las empresas subieron los precios en el orden del 9% “básicamente por la materia prima, que es dolarizada y que es el girasol. ”El girasol, en una botella de aceite, representa del 80% del costo, así que no se trasladó todo el aumento directo; se trasladó una parte”, dijo la fuente, quien precisó que hubo también incrementos en los farináceos por la incidencia del trigo.

En otra firma del sector explicaron que “se registró un aumento del 9% en harinas, en línea con la suba del dólar del 12%, lo que refleja una calibración sobre los 1.200, el valor del dólar, considerando que se trata de productos agroindustriales, cuya dinámica está atada al dólar”. “En el caso del aceite, si bien ya se comienza a vender a los nuevos valores, el mes actual ya está completamente vendido a precio viejo, e incluso se continúan tomando pedidos con ese precio, por lo que el aumento del 9% aplicará efectivamente a partir del mes próximo. En galletitas, el ajuste fue del 7%”, agregaron.

“No queremos convalidar esas listas y las vamos a resistir”, aseguró Vasco Martínez a este medio. Consultadas fuentes de algunas cadenas, insistieron con este mismo mensaje y advirtieron que no tomarán “listas especulativas”. “Tendrán que explicar los aumentos”, dijeron en un supermercado. “Todavía no aceptamos”, dijeron en otra, al afirmar que ahora comenzará una negociación entre los retails y las empresas para determinar finalmente qué aumento se verá finalmente reflejado en la góndola, ya que “en un contexto de caída de consumo, no se puede aceptar un 10%”, agregó una de las fuentes.

De acuerdo con los datos que publicó este martes la consultora Scentia, el consumo masivo continúa con números negativos dado pese a la baja base de comparación con respecto a la caída registrada en 2024 y la mejora de la actividad. En marzo, se contrajo 5,4% interanual y 8,6% en el acumulado del primer trimestre. Así, encadena 16 meses consecutivos en rojo. Los productos que no son de primera necesidad siguen mostrando los peores desempeños.

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Economía

Alquileres y prepagas: los aumentos que llegarán en junio

Hay una serie de alzas programadas para el sexto mes del año que impactarán en el índice general de precios.

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En el inicio de junio, hay siete aumentos programados que sumarán presión sobre los bolsillos de los argentinos.

Así, el sexto mes del año estará marcado por alzas de los alquileres, prepagas, boleto de colectivos, subtes y cuotas de colegios, entre otros servicios que sumarán al índice general de precios (IPC) que mide el Indec.

Alquileres

Los contratos que aún se rigen bajo la derogada Ley de Alquileres tendrán en mayo un aumento más moderado que los últimos meses: subirán 80,6%.

El índice de contratos de locación (ICL) refleja una desaceleración desde hace varios meses.

En mayo, el alza fue de 95,24%; mientras que en abril fue de 116,85%. En marzo el aumento de los alquileres fue de 149,3%, en febrero había sido de 174% y en enero, de 190,69%.

En tanto, en diciembre de 2024 el incremento fue de 208,67%, en noviembre de 227,3% y en octubre de 238%.

Estos incrementos se calculan en función del índice que realiza el Banco Central y que contempla la variación de la inflación (según el INDEC) y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (RIPTE).

Si bien la suba en el precio de los alquileres muestra una desaceleración, el aumento sigue implicando un desembolso importante de dinero para los inquilinos que destinan gran parte de su salario en pagar el alquiler.

Prepagas

En junio, las empresas de medicina prepaga comunicaron a sus afiliados que los aumentos de las cuotas serán de hasta 2,8%. La suba también aplica a los copagos.

Las compañías justifican el alza de los aranceles por el aumento sostenido en los costos del sistema de salud, aunque las actualizaciones se ubican igual o por debajo de la inflación de abril, que fue del 2,8%.

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Economía

La Argentina es la más cara del mundo en ropa y celulares, pero el vino y la carne están baratos

La ropa y los bienes durables, como los productos electrónicos, se encuentran entre los más caros de Argentina.

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Foto: La Argentina es la más cara del mundo en ropa y celulares, pero el vino y la carne están baratos

El debate nacional sobre el precio de las empanadas desató un nuevo capítulo sobre si Argentina es cara o barata en dólares. Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea analizó los valores de bienes y servicios en Argentina, comparándolos con 99 países mediante una canasta de 30 productos extraídos de la plataforma Numbeo.

El estudio revela una economía con marcadas disparidades.

Mientras la indumentaria y la electrónica son significativamente más costosas, la carne, el vino y los servicios públicos destacan por su bajo costo relativo.

La ropa y los bienes durables, como los productos electrónicos, se encuentran entre los más caros de Argentina. Por ejemplo, un vestido de Zara, unos jeans Levi’s o unas zapatillas deportivas pueden costar entre 60% y 100% más que en otros países, y un celular hasta 70% más. Estas diferencias se atribuyen a una moneda apreciada, un dólar relativamente estable, altos impuestos internos y restricciones a las importaciones, según Marcelo Capello, responsable de la sección Fiscal de Ieral.

Además, bienes como el agua mineral y el pan lactal también presentan precios elevados en comparación internacional.

Por el contrario, los servicios públicos y algunos alimentos son más accesibles. El transporte público cuesta aproximadamente el 20% del promedio global, y servicios como electricidad, gas y agua son competitivos. En alimentos, la carne vacuna tiene un precio que representa la mitad del promedio internacional, mientras que productos como leche, huevos, pan y manzanas valen entre un 60% y un 80% del costo global. Comparada con países vecinos, la canasta de 11 alimentos en Argentina (US$ 36,4) es más barata que en Chile (US$ 45) y Uruguay (US$ 44), pero más cara que en Brasil (US$ 29).

Entre los productos más económicos, destacan el vino (posición 90 en el ranking de precios más altos), la cuota mensual de gimnasio (79), el bife de nalga o peceto (78) y los cigarrillos (76). Esta heterogeneidad en los precios refleja una paridad cambiaria baja, aún tras la flexibilización del cepo, y el impacto de tributos al comercio exterior y restricciones cuantitativas. Ieral subraya que una moneda apreciada eleva los costos en dólares, especialmente en bienes no transables, lo que genera desafíos para la competitividad.

El informe destaca la necesidad de políticas que promuevan eficiencia y competitividad en sectores con precios altos, como la indumentaria y la tecnología. La estructura de precios heterogénea de Argentina, con sectores muy competitivos y otros significativamente más caros, evidencia las complejidades de su economía. Estas distorsiones, agravadas por impuestos y barreras comerciales, requieren un enfoque integral para equilibrar costos y fomentar un mercado más competitivo a nivel internacional.

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Economía

Qué sueldo tenés que ganar hoy para ser de clase media

La medición de la canasta básica ayuda a determinar los ingresos que necesita un hogar para estar por encima de la línea de pobreza.

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Ser de clase media en Argentina es cada vez más complicado, aunque la inflación esté en tendencia negativa. Por lo menos así aparece en los últimos informes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)

Hay que tener en cuenta que, para determinar este dato, se necesita observar la canasta básica. Se trata del índice por el cual se mide el nivel de pobreza a partir de los ingresos de los hogares. Determina si estos tienen la capacidad de satisfacer por medio de la compra de bienes y servicios un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.

Qué sueldo hay que ganar para ser de clase media en Argentina en mayo 2025

Hay dos tipos de valores: la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT). Estos datos son esenciales para el establecimiento de los niveles de ingresos que definen las clases sociales en nuestro país.

Para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores), cobrar una Canasta Básica Total es necesario para no caer por debajo de la línea de pobreza, mientras que la Canasta Básica Alimentaria marca la línea de indigencia.

Si bien los informes principales del INDEC se centran en las líneas de indigencia y pobreza basadas en la CBA y la CBT, es posible determinar los ingresos para el sector medio/ medio alto tomando como referencia algunos parámetros.

En relación con la definición del INDEC, para que una familia tipo de cuatro integrantes en la Ciudad de Buenos Aires sea de clase media alta, necesita ganar, como mínimo, un sueldo de $4.670.096. Para alguien soltero el mínimo es $1.443.414 (siempre en CABA).

Por otra parte, la Ciudad de Buenos Aires también tiene sus parámetros y el Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) el encargado de determinar el valor de la Canasta Básica tanto Alimentaria como Total.

Para ser considerado de clase media alta en la Ciudad de Buenos Aires, un hogar tipo -compuesto por dos adultos económicamente activos y dos hijos menores- necesitó ingresos mensuales superiores a $5.773.654 en marzo de 2025. Este monto representa más de cuatro veces el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que en ese mes fue de $1.443.414.

Clasificación de ingresos mensuales por estrato social en CABA:

Indigencia: menos de $621.772

Pobreza no indigente: entre $621.772 y $1.147.601

No pobres vulnerables: entre $1.147.602 y $1.443.413

Sector medio frágil: entre $1.443.414 y $1.804.266

Clase media: entre $1.804.267 y $5.773.654

Sector acomodado (clase alta): más de $5.773.654

La inflación de mayo se encamina a ser la más baja desde el inicio del actual gobierno

Basándose en los datos preliminares de distintas consultoras privadas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a mayo podría cerrar por debajo del 2%, lo que representaría el menor registro mensual desde la asunción del presidente Javier Milei en diciembre de 2023. La tendencia fue celebrada por el propio mandatario, quien destacó que la inflación semanal «empezó con un 0% por delante» durante la tercera semana del mes.

Los relevamientos realizados por firmas especializadas reflejan una desaceleración de los precios en comparación con abril, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó una variación del 2,8%. En este nuevo escenario, las proyecciones privadas ubican la inflación de mayo en un rango de entre 1,5% y 2,2%.

El comportamiento del índice se enmarca en un contexto económico signado por la política de flotación administrada del tipo de cambio, implementada por el Gobierno a partir de abril. En ese mes, el Banco Central adoptó un esquema de bandas cambiarias con flotación dentro de un rango definido, en lugar del crawling peg que había caracterizado el primer trimestre del año.

En el segundo mes de vigencia de este nuevo régimen, los precios parecen haber reaccionado con menor impulso. Algunas consultoras que al inicio de mayo proyectaban una inflación superior al 2% ajustaron sus estimaciones a la baja a medida que avanzaron las semanas. Tal es el caso de la firma Orlando J. Ferreres & Asociados, cuyo equipo técnico actualizó sus previsiones en función del comportamiento quincenal de los precios.

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