Nació un día como hoy. pero del año 1921. en Sunchales, quien con el tiempo llegó a ser una grandísima e importante figura del deporte motor, no sólo de la ciudad «Capital Nacional del Cooperativismo» sino también del automovilismo argentino.

Desde niño inició su relación con los motores. Luego de finalizada la escuela primaria su primer trabajo fue en la agencia Ford, local propiedad de Mario Siccardi, donde sus primeras actividades fueron como cadete y limpiando los motores, y con ello aprendió el oficio de mecánico (le daría grandes satisfacciones con el devenir de los años).
A su vez el piloto sunchalense fue uno de los pioneros en la construcción de Midgets e impulsor de la fundación del Automóvil Midgets Club Sunchales (AMCS).
Llegaría el año 1962 y con ello una noticia que marcaría su destino. Quien venía ganando las 500 Millas de Rafaela, Hugo Galaverna, se sale del circuito que era de tierra en una curva dañando su coche y con ello vendría la primera reacción «lo vendo mañana mismo», que le dijo a sus mecánicos y colaboradores.

Dicha noticia llegó hasta Sunchales y así comenzaron las preguntas y contactos, «vengan a verlo», exclamó el dueño del mismo a los sunchalenses, deseosos de adquirir el mismo. Ello motivó que Vicente Cipolatti consultará a Alfredo Pián quién había construido la máquina, que luego le fue vendida a Jesús Ricardo Iglesias y el pergaminense después concretó la operación comercial de venta a Galaverna.
Por lo que el Automóvil Midgets Club Sunchales adquiere finalmente ese mismo año dicho auto. Cipolatti por los conocimientos que tenía sobre mecánica es nombrado jefe de mecánicos, pero ante el fallecimiento de Valerio Betta en Santa Fe, es designado como piloto y nunca más se bajó del mismo.

El ocho de septiembre de 1963, las 500 Millas de Rafaela disputaron la edición N° 25, las «Bodas de Plata», en la cual toda la gloria quedó para Vicente Cipolatti, quien además marcó el récord de vuelta en carrera con el Pian-Chevrolet de Mecánica Argentina Fórmula 1 (MAF1) propiedad del AMCS. Tras la gran victoria conquistada en el veloz óvalo, toda la alegría y los festejos se trasladaron 40 kms al norte por la ruta 34 hasta llegar a Sunchales, lugar en el que se desató un verdadero carnaval y no era para menos por el logro obtenido al imponerse en la competencia más importante del automovilismo argentino por aquellos años. Además, en esa temporada se consagró subcampeón argentino, a solo un punto de Ramón Requejo.
Cipolatti tenía la humildad y sencillez de los grandes, tanto en las pistas como en la vida diaria, los triunfos no le modificaban su vida habitual. Prueba de ello fue que al día siguiente de haber alcanzado la gloria máxima en el autódromo de Rafaela, no extrañó verlo ese lunes 9 desde las 7 de la mañana inmerso en la rutina diaria, junto a su hermano Lorenzo, atendiendo a cada uno de los clientes que se acercaban a la estación de servicio que estaba ubicada frente a la Plaza Libertad.

Tres años más tarde, en 1966, la vida le dio revancha de lo que no había podido ser en 1963, alcanzando el título de Campeón Argentino de Mecánica Argentina Fórmula 1.
También supo incursionar en el Turismo Carretera. Se retiró de la actividad en 1969, luego de una competencia de MA F1 en Rafaela, en la que había alcanzado la gloria máxima por aquel entonces.
Sus rivales en la pista y amigos fuera de ella fueron: Ramón Requejo, Nasif Stéfano, Victor Plá, Néstor Garcia Veiga, Domingo Di Santo, Jorge Cupeiro, Carlos Pairetti, Jorge Ternengo y Juan Manuel Fangio.
También fue declarado «Ciudadano Destacado» de Sunchales. La Municipalidad mediante un decreto impuso el nombre de Vicente Cipolatti al tramo urbano de la Ruta Nacional N° 34. A pesar que nos dejó hace casi ya 22 años, le decimos ¡Feliz cumpleaños, campeón!

Fuente: Castellanos.