Eduación

La Escuela Rural N° 1370 “Doctor José María Ramos Mejía” de Ataliva lleva su creatividad y conciencia ambiental a toda la provincia

El establecimiento, ubicado en la zona rural en el límite entre Ataliva y Humberto 1º, fue seleccionada para exponer su proyecto en la Comunidad de Aprendizaje Tecnológica a nivel provincial, que se desarrollará en la ciudad de Santa Fe. Un reconocimiento enorme para un establecimiento pequeño, pero con un corazón y un compromiso gigantes. Su directora Daiana Castellano, nos comenta emocionada sobre este proyecto.

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Foto: Fachada de la Escuela Rural N° 1370 “Doctor José María Ramos Mejía”

La Escuela N° 1370 “Doctor José María Ramos Mejía”, ubicada en la zona rural de Ataliva y dirigida por la docente Daiana Castellano, acaba de vivir un momento que quedará grabado en la historia de su comunidad educativa.

Daiana Castellano docente directora del Establecimiento

Si bien no lograron superar la etapa provincial de la Feria de Ciencias, la institución fue seleccionada para exponer su proyecto en la Comunidad de Aprendizaje Tecnológica a nivel provincial, que se desarrollará en la ciudad de Santa Fe. Un reconocimiento enorme para un establecimiento pequeño, pero con un corazón y un compromiso gigantes.

Un proyecto con mirada al futuro: “Un mundo para transformar”

La propuesta que conquistó a los evaluadores parte de una preocupación tan real como urgente: el cuidado del planeta. Inspirados en las historias de WALL·E y El Lórax, los estudiantes retomaron el trabajo iniciado el año pasado —cuando construyeron un WALL·E con materiales reciclados— para dar un paso más: crear un robot móvil propio utilizando únicamente materiales descartables.

El objetivo no es solo construir, sino aplicar conocimientos de circuitos eléctricos para darle vida a este nuevo WALL·E, demostrando que la tecnología, la creatividad y la sostenibilidad pueden ir de la mano.

En el proceso, los chicos y chicas aprendieron a:

Fomentar la conciencia ambiental a través de la acción.
Aplicar de forma práctica conceptos de electricidad y robótica.
Desarrollar pensamiento crítico y habilidades para resolver problemas.
Innovar con recursos limitados.
Abrir la puerta a la programación y el uso de plataformas como Scratch.

Los desafíos fueron muchos —como suele pasar en todo proyecto innovador— pero eso no hizo más que fortalecer el espíritu de trabajo en equipo y la convicción de que con compromiso, hasta los sueños más grandes se pueden construir desde una escuela rural.

Más que ciencia: una comunidad que inspira

La participación en esta instancia provincial significa que la Escuela N° 1370 se integra a una red de experiencias y alianzas estratégicas que fomenta la innovación con impacto real en la vida cotidiana. Ser parte de la Comunidad Tecnológica es también acceder a nuevas herramientas, intercambiar ideas y abrir el horizonte de posibilidades para los chicos y chicas.

Como broche, la directora comparte en su canal de YouTube un video donde los propios estudiantes explican el proyecto con orgullo y entusiasmo, demostrando que el aprendizaje es mucho más que teoría: es emoción, descubrimiento y acción concreta.

En palabras de quienes conocen de cerca la vida en una escuela rural, cada logro se multiplica, porque detrás hay esfuerzo, creatividad y una comunidad entera que apoya. Hoy, Ataliva celebra a sus pequeños grandes científicos, que están demostrando que el futuro se construye con ideas, compromiso y mucho corazón. Fuente: Radio FM Aries

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