Politica
El Gobierno busca comprar medicamentos a los laboratorios y sacar del circuito a las droguerías
Desde la cartera sanitaria estiman que la eliminación de intermediarios permitirá reducir entre un 10 y un 25% los costos en medicamentos y vacunas.
El Ministerio de Salud de la Nación avanza con una decisión que sus funcionarios califican como “disruptiva”: reducir al máximo el rol de las droguerías en el circuito de compras públicas de medicamentos y vacunas. Se trata de una transformación de gran magnitud en el esquema sanitario, debido a que, según estimaciones oficiales, la medida permitiría ahorrar entre un 10% y un 25% de la inversión anual en medicamentos, lo que equivaldría a miles de millones de pesos.
“Es un cambio de usos y costumbres que significará un ahorro gigantesco para la cartera sanitaria”, señalaron fuentes del Ministerio de Salud de la Nación, que encabeza Mario Lugones. Pese a que la medida se conoce luego del escándalo por presunta corrupción vinculada a la droguería Suizo Argentina, las fuentes remarcaron que la decisión fue previa.
En la práctica, una droguería es un intermediario entre los laboratorios que producen medicamentos y, por ejemplo, el Estado que los adquiere. Las empresas del sector concentran buena parte de la compra de fármacos a los laboratorios, los almacenan en sus depósitos y luego los distribuyen en hospitales, centros de salud, farmacias, o programas específicos. Durante años, este esquema funcionó casi inamovible: muchos laboratorios, argumentaron desde el Ministerio, ni siquiera se presentaban a las licitaciones estatales porque el sistema siempre funcionó a través de las droguerías. Esa dinámica, consolidada en viejos convenios y redes logísticas establecidas, las convirtió en actores centrales.
El cambio en marcha apunta a modificar de raíz ese mecanismo. “Queremos que los laboratorios puedan vender directamente al Estado, sin necesidad de un intermediario”, sostuvieron fuentes oficiales. Para lograrlo, la cartera sanitaria comenzará a abrir nuevas licitaciones que “fomentarán” la compra y competencia directa entre los laboratorios, tanto locales como extranjeros.
En cuanto a la logística de distribución, que es un área sensible, el Ministerio ya cuenta con un servicio contratado que garantiza el reparto de medicamentos y vacunas en todo el país. Ese servicio está a cargo de dos empresas, la investigada Suizo Argentina y Andreani, que en la última licitación –indicaron– presentaron propuestas alrededor de un 20% más baratas que el Correo Argentino. “Con la logística cubierta, no tiene sentido mantener intermediarios que encarecen la compra”, explicaron fuentes vinculadas a la cartera sanitaria.
La decisión de avanzar hacia un modelo sin droguerías como paso obligatorio, insisten en el Gobierno, es previa al escándalo judicial que involucra a Suizo Argentina por presuntas coimas vinculadas con la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). “El proceso estaba definido de antemano. Lo que se busca es optimizar los recursos del Estado, no responder coyunturalmente a un caso judicial”, ratificaron.
No obstante, las autoridades admiten que todavía habrá espacios donde las droguerías seguirán participando. Uno de ellos es la compra por “compulsa”, es decir, cuando un juez ordena por amparo la entrega urgente de un medicamento y el Estado debe salir a conseguirlo de manera inmediata. “En esos casos la droguería sirve, porque ya tiene el stock y puede entregar rápido”, dijeron. Pero incluso en ese terreno se planea avanzar: como muchas de esas compulsas se repiten todos los años con los mismos productos, la idea es licitar esos medicamentos con antelación y también allí quitar del medio a las droguerías.
Para octubre
El Ministerio de Salud prepara para octubre próximo las primeras licitaciones bajo este nuevo esquema. “Para nosotros buscar mejores precios y ser transparentes es un punto clave”, afirmaron. A la vez, mencionaron que en la página web del organismo ya está publicado el Plan Anual de Contrataciones 2025, con todos los precios y contrataciones disponibles para que cualquier competidor pueda revisar los números y ofrecer una mejor propuesta. “Queremos que cualquier laboratorio que cumpla las condiciones pueda competir en igualdad de oportunidades”, destacaron.
La magnitud del ahorro esperado no es menor. Si se considera que la eliminación del intermediario podría reducir entre un 10% y un 25% los costos de las compras públicas, el impacto económico se mide en cifras multimillonarias. “Es dinero que vuelve al sistema de salud, a la compra de más medicamentos y a sostener programas”, enfatizaron.
La medida, que en Salud describen como “de sentido común, pero inédita”, apunta además a romper con una estructura de negocios que durante décadas moldeó la relación entre el Estado y la industria farmacéutica. “No queremos demonizar a las droguerías, pero sí cuestionar un hábito que se consolidó por usos y costumbres. La idea es que el Estado deje de pagar de más cuando no hay justificación para hacerlo”, concluyeron responsables de la cartera sanitaria.
Fuente: Yahoo Noticias/La Nación