Politica
Milei se mostró a favor de la venta de órganos
El diputado de La Libertad Avanza dijo que se trata de «un mercado más». Habló de estudios que indican que «funcionaría mejor». Fue cuestionado por dirigentes y por el Incucai.
El diputado de La Libertad Avanza, Javier Milei, se manifestó este jueves a favor de la venta de órganos, al considerar que se trata de un «mercado más», y generó el repudio de dirigentes de distintos espacios políticos y sociales y del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
«Es un mercado más. Vos podrías pensarlo como un mercado. El problema es por qué todo lo tiene que estar regulando el Estado», dijo a Radio Mitre ante la consulta de si estaba a favor de la venta.
El dirigente libertario planteó entonces que «hay estudios en Estados Unidos que indican que, si dejaras esos mercados libres, funcionarían muchísimo mejor y tendrían menos problemas».
Esa postura generó el rechazo de referentes de distintos sectores políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, y de las autoridades del Incucai.
El organismo condenó las declaraciones del diputado al asegurar que «está expresamente prohibida por la legislación» y que la donación se basa «en una decisión solidaria, por lo que no puede existir ninguna contraprestación a cambio».
«El comercio de órganos se encuentra prohibido por la Ley de Trasplantes» destacó el Incucai y precisó que la donación «se basa en una decisión solidaria, altruista y desinteresada, por lo que no puede existir ninguna contraprestación económica a cambio».
Además, indicó que la posibilidad de la compra venta y de poner precio a un órgano o a una parte del cuerpo «transforma al ser humano de sujeto en objeto y vulnera los derechos humanos y la dignidad humana».
«Sólo una persona absolutamente ignorante y sin empatía con los cientos de argentinos que esperan poder recibir un trasplante puede decir esa barbaridad», señaló a Télam el senador del Frente de Todos (FdT) Pablo Yedlin, exministro de Salud de Tucumán.
El legislador sostuvo que «el sistema nacional de donación y trasplantes que tan dignamente lleva adelante el Incucai no es y no debe ser un mercado. El derecho a la salud es constitucional y, por lo tanto, el acceso a las terapias, y el trasplante lo es, debe ser equitativo y no sujeto a precio», remarcó Yedlin.
Por su parte, el presidente del Incucai, Carlos Soratti, señaló que «el sistema de donación de órganos está funcionando con una alta confianza de la sociedad, una actitud altamente solidaria de la ciudadanía en general, con un andamiaje normativo que permite que estos sistemas crezcan».
Para Soratti, «comercializar una actividad de este tipo llevaría a la destrucción del sistema, porque se sustenta en la transparencia y la trazabilidad del trasplante».
«No es solamente una cirugía, es todo lo que sigue después, que se procura que haya sobrevida y eso se asegura cuando los criterios que se asignan para un trasplante están sustentados en evidencia científica y regidos por la equidad en el acceso», explicó el titular del Incucai en declaraciones al canal C5N.
Al respecto, alertó: «Si no, nadie que no tuviera mucho dinero accedería a un trasplante, por eso estos debates son destructivos de los propios sistemas».
Desde Juntos por el Cambio (JxC), en tanto, la diputada de Confianza Pública Graciela Ocaña planteó que «en Argentina, desde hace años, el Incucai realiza un trabajo formidable garantizando accesibilidad al sistema de donación de órganos a quienes lo necesitan».
«A partir de la Ley Justina, toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos excepto manifieste lo contrario», consignó.
En tanto, desde el Frente de Izquierda, el legislador porteño Gabriel Solano advirtió que «si se crea un mercado de órganos como quiere Milei, el resultado será nefasto: los pobres donarán órganos para los ricos para poder comer. Y si un pobre necesita un órgano jamás lo obtendrá porque no lo puede pagar», completó.
En sus declaraciones, Milei había dicho que la venta de órganos es una «decisión de cada uno» y se preguntó por qué no podría «decidir sobre su cuerpo».
«Si el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, y en defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad, mi primera libertad es mi cuerpo. ¿Por qué no voy a poder disponer de mi cuerpo?», insistió.
Fuente: Cadena 3