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El Dorado: Una Jueza salvó a un niño de morir ahogado y con su grupo de kayakistas rescataron a su hermanito y al padre de ambos

Durante el transcurso de la tarde de este lunes, según pudo relatar en diálogo con un medio local, Ramón Riveros -quien fue uno de los primeros en notar lo que sucedía- tras salir del Puerto de Eldorado, avanzaron hasta el Arroyo Piray Guazú y, junto con su equipo de kayakistas, se trasladaron alrededor de siete kilómetros hasta la primera corredera, en donde decidieron hacer una parada para descansar.

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En ese lugar había mucha gente descansando y disfrutando del agua ya que en apariencia se trata de una zona de poca profundidad, detalló Riveros.

Fue un momento muy tenso el que se vivió, ya que los kayakistas que se encontraban en el lugar, pese a tener una capacitación para socorrer en estos casos no tenían puestos los chalecos salvavidas que suelen utilizar, ya que en ese momento estaban descansando.

Sin embargo, una de las integrantes, la jueza de Familia de Eldorado Corina Jones, que todavía tenía el chaleco puesto no dudó en ir al rescate y logró salvar al niño que ya no resistía mantenerse a flote en una superficie tan profunda, de acuerdo al relato de Riveros.

Los niños fueron rescatados, pero más allá del susto no hubo inconvenientes ya que rápidamente se reestablecieron. Además, este grupo que realiza kayakismo de aventura tiene una preparación para enfrentar estos casos, además de saber realizar las maniobras de RCP.

Tras la experiencia vivida Riveros hizo hincapié en la importancia de tener precaución a la hora de nadar, especialmente en los arroyos y en el Río Paraná:

Corina Jones, la jueza de familia de Eldorado que integra el grupo de Kayaventura, contó que el remolino en el agua era intenso y que el grupo está preparado para maniobras de rescate, pero sobre todas las cosas remarcó que es vital el uso del chaleco salvavidas y los demás elementos de seguridad.

La funcionaria indicó que cuando pararon después de venir remando por el arroyo Piray Guazú, vio cómo en un segundo uno de los niños se alejó un poco de las piedras e inmediatamente su papá lo pudo sacar, no así a su hermanito que también estaba en la misma situación.

Una vez que se calmaron, intentaron patalear para salir del pozo de agua, pero no podían hacerlo y allí fue clave el auxilio de sus compañeros que con otro chaleco y una soga los rescataron.

Fuente: Radio Rafaela

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