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Un remisero chocó a un inspector de tránsito y lo llevó en el capot del auto más de 150 metros

Durante el transcurso de este martes, se registró un inesperado episodio en calle Laprida y su intersección con Buenos Aires en la localidad de Paraná.

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En el lugar, el personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Paraná, realizaba un operativo de control de alcoholemia en conductores de remises, taxis y autos particulares.

En este contexto, informaron que un remisero, tras negarse a pasar por el control, atropelló a dos inspectores y se dio a la fuga.

En las imágenes que se volvieron virales, se puede observar cómo el remisero, lleva a uno de los inspectores por más de 150 metros arriba del capot del vehículo.

Debido al impacto, el inspector de tránsito debió ser llevado al nosocomio local, en el que finalmente constaron que, afortunadamente, padecía lesiones leves.

El director de Tránsito de Paraná, Jonathan Duarte, relató al portal «El Once» que el agente le hizo señas al conductor del auto, que erar un Remis, para que parara e ingresara al control. El funcionario municipal precisó también que, en ese momento, el hombre que manejaba el vehículo “se resistió, se encerró en su auto y aceleró».

En este contexto, uno de sus compañeros, Alejandro Sandovar, contó en el mismo medio que el automovilista «lo llevó durante 100 metros arriba del capot e iba haciendo zigzag para que se caiga al piso».

Finalmente, tras el llamado al 911 de los agentes de tránsito el conductor del vehículo fue localizado por la policía en una zona cercana y quedó a disposición de la justicia.

“Seguiré peleando para que esa gente no esté en la calle”

“Hay que tomar conciencia de que esta gente no puede manejar más, porque así mataron al chico de la Escuela Centenario, por gente como esta”, aseguró el inspector de Tránsito que fuera atropellado por un remisero.

Laureano Lutini, el inspector de Tránsito que fue atropellado por un remisero durante un control, aseguró que se encuentra bien de salud.

Consultado al trabajador municipal, cómo ocurrieron los hechos, éste resumió: “Esta persona (por el remisero) intentó evadir un control de alcoholemia y cuando le dio el semáforo en rojo no pudo seguir avanzando porque había un auto adelante; se le pidió que apagara el vehículo y descendiera, pero desde adentro gritaba que no iba a frenar. Cuando el semáforo le dio luz verde, el vehículo de adelante lo saca al auto y esta persona saca su vehículo: él se da a la fuga atropellándome a mi”.

Lutini recordó que el remisero “empezó a zigzaguear” con el cuerpo de él sobre el capot del vehículo: “Le gritaba y le pedía por favor que frenara, pero él no tenía una cara de desprecio”, resaltó. Y continuó: “Zigzagueaba y llegó un momento en el que no me pude sostener y me tiró contra el cordón”.

“Para mi es una persona enferma de la cabeza, porque hacer una cosa así por un vehículo, no es la forma”, apuntó el inspector. Lutini fue atendido en el hospital San Martín, donde le hicieron placas de rutina y tomografías, las que salieron bien.

“Pero siento un gran dolor en el hombro y la rodilla”, remarcó el trabajador que prometió reincorporarse a sus tareas después de los estudios médicos.

“Voy a volver a la calle, porque es lo que me gusta”, sentenció. Y recalcó: “Hay que tomar conciencia de que esta gente no puede manejar más, porque así mataron al chico de la Escuela Centenario, por gente como esta”, comparó al recordar el fallecimiento de Juan Manual Martínez Zurbano, el pequeño que fuera atropellado por un vehículo al mando de Silvio Díaz.

“Yo a seguir en la calle peleando para que esta gente no esté”, cerró Lutini.

“Insultos, amenazas y golpes”
El subdirector municipal de Transporte, Aníbal Moreyra, reconoció su “temor” al momento de salir a un operativo “porque la mayoría tenemos familia, hijos, y queremos volver a nuestros hogares”.

“Lamentablemente, ayer le ocurrió a él, también me ha pasado a mí; somos como los malos de la película, pero la gente no toma conciencia de lo que está pasando, porque podría haber pasado a mayores”, estimó el funcionario municipal al recordar que el episodio de anoche “fue muy doloroso para todo el cuerpo de inspectores que estábamos en ese momento”.

En la ocasión, Moreyra recordó que, hace dos años atrás, él también fue atropellado por “un remis trucho” en calles Galán y Pirán.

“Fue con la suerte de que a mí me despidió y a él (por el caso de Lutini) no lo despedía hasta que empezó a zigzaguear, sino quién sabe hasta dónde lo hubiera llevado”, comparó.

De acuerdo a lo que comentó el subdirector municipal de Transporte, en los operativos de control, los trabajadores reciben “insultos, amenazas y golpes, y ahora en los operativos de control de alcoholemia al transporte urbano, taxis y remises, si bien sabemos que están trabajando, también tenemos que cuidar a las personas que llevan en sus vehículos”.

Para Moreyra, la presencia policial le da “otra dimensión” a los operativos, “pero la gente no toma conciencia”.

Fuente: Radio Rafaela

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