Economía
Este año, un empleado trabaja hasta julio sólo para pagar impuestos
En el 2019 el Día de la Independencia Tributaria en Argentina para una familia asalariada comenzó el 28 de junio y puede llegar hasta el 31 de julio, según el nivel de ingreso del hogar, señala un nuevo informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
El Día de la Independencia Tributaria es un indicador comúnmente utilizado a nivel mundial para ilustrar el nivel de carga tributaria que existe en un país, y considera la cantidad de días hipotéticos que debe destinar un individuo para el pago de los diferentes impuestos al Estado.
La carga tributaria formal integral de los tres niveles de gobierno sobre una familia asalariada durante el 2019 se ubica entre el 49,2% y el 58,2% del ingreso total.
“Por lo tanto, el Día de la independencia tributaria se ubica en Argentina entre el 28 de junio y el 31 de julio, en función de cuáles sean sus ingresos”, señala el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz.
En esta medición se estima qué porcentaje de sus ingresos totales deja de cobrar una familia por el hecho de pagar diferentes tributos que inciden tanto sobre sus ingresos/patrimonio como sobre sus gastos.
Las estimaciones se realizan para cuatro modelos hipotéticos de ingresos familiares, que derivan en distintos niveles de gasto y ahorro, todo lo cual se traduce en distintos efectos de los impuestos sobre los ingresos, patrimonios y consumos.
Sobre cada uno de estos ingresos se estima, a partir de la estructura de alícuotas vigente en las normativas tributarias para cada nivel de gobierno (Nación, provincias y municipios), la incidencia del total de impuestos que recaen sobre el ingreso/patrimonio y el consumo, incluyendo las contribuciones patronales.
ganancias
Este año, un trabajador asalariado formal debería trabajar entre unos 180 y 212 días para cumplir con las obligaciones tributarias de los tres niveles de gobierno.
Se trata de un estudio que analiza la carga tributaria desde el punto de vista “económico”, en el sentido que mide la incidencia sobre el contribuyente que efectivamente está afrontando los impuestos (en este caso, las familias), independientemente de cuál es el sujeto “legal” encargado de liquidar la carga tributaria. En efecto, se asume que toda la carga tributaria considerada se traslada al asalariado.
Esta medición basada en la recaudación tributaria representa lo que “efectivamente” se ha pagado, pero al dejarse de lado aspectos relacionados al incumplimiento y/o la evasión, no mide verdaderamente lo que un contribuyente formal “debería” afrontar en concepto de impuestos.
El indicador más conocido respecto a la relevancia de los tributos en una economía es el de la presión tributaria efectiva: qué porcentaje del producto generado por la economía se lleva el Estado, señala iProfesional.
En Argentina, la presión tributaria efectiva evidencia niveles récord en los últimos años. En 2015, la recaudación tributaria y previsional nacional, provincial y municipal, alcanzó el pico histórico de 34,3% del PBI, con un crecimiento del 60% respecto a los valores de los primeros años de este siglo.
Desde 2016 se registraron bajas en el indicador que probablemente se reviertan en el agregado de tributos para 2019, puesto que las bajas legales en tributos como Ganancias, Ingresos Brutos y Contribuciones Patronales serán más que compensadas por el aumento en los Derechos de Exportación; si bien la presión fiscal del 2019 continuaría casi 2 puntos porcentuales por debajo del nivel máximo del 2015.
La existencia del impuesto cedular a la renta financiera dentro de Ganancias genera una novedad, ya que a partir de este año se incluye la posibilidad de que el ahorro de las familias sea alcanzado tributariamente.
El IARAF realiza el cálculo del “Día de la independencia tributaria” considerando los porcentajes de carga tributaria formal. Se obtiene un indicador que muestra hasta qué día del año un ciudadano debe trabajar para cumplir con todos los impuestos que inciden económicamente sobre su ingreso.
El “Tax Freedom Day” es un indicador de presión fiscal que consiste en considerar los impuestos recaudados por un país durante un año y dividir este monto por el ingreso producto bruto de ese país.
Luego, y a los fines de volverlo más “gráfico”, a ese porcentaje obtenido se lo aplica a los días que tiene el año calendario, asumiendo que desde el 1 de enero un ciudadano comienza a trabajar “para el Estado” (es decir, destina su ingreso a pagar impuestos) y cumplido el plazo determinado por el indicador, comienza a percibir ingresos para sí mismo.
El estudio ejemplifica cuatro casos. Teniendo en cuenta el ingreso neto de bolsillo, el caso 1 cuenta con ingresos mensuales por $33.250 y su independencia tributaria es el 28 de junio, el caso 2 gana $72.050 y se libera el 3 de julio, el caso 3 cuenta con $106.801 y se independiza el 22 de julio y el caso 4 alcanza a $162.223 y queda libre el 31 de julio.
Fuente: Aire de Santa Fe