Economía
Jubilados: con el aumento de marzo, habrá bonos para los que cobran menos (se pagarán hasta mayo)
Por el deterioro inflacionario, los bonos se entregarán en marzo, abril y mayo y se agregan al aumento que se estima entre 17 y 18%.
Con el aumento de las jubilaciones y pensiones para el período marzo-mayo – que se estima del orden del 17/18% – habrá un nuevo bono para los que cobran haberes más bajos durante esos meses. De lo contrario, esos jubilados y pensionados cobrarían menos que en los meses anteriores, admitieron en el Gobierno.
El aumento de la movilidad de marzo-mayo se anunciaría el próximo viernes 10 cuando el INDEC informe el Índice de Salarios de diciembre, la variable que falta para terminar de calcular el porcentaje de suba de los haberes. Pero se estima que podría rondar entre el 17 y 18%.
La jubilación mínima es hoy de $ 50.124 ( brutos) más $ 10.000 de bono. En total $ 60.124.
Con una movilidad del 18%, la jubilación mínima pasaría a $ 59.146.
Así, sin bono, el jubilado o pensionado de haberes mínimos cobraría menos nominalmente que en los meses anteriores, con un fuerte deterioro adicional frente a la inflación.
En consecuencia sería necesario un bono como mínimo de $ 12.000 mensuales, para llevar el ingreso total a $ 71.146, lo que representaría un 18% más que lo percibido en el trimestre anterior.
De ser una compensación “por única vez” o “extraordinaria”, por la disparada inflacionaria esos bonos han pasado a ser permanentes y en valores ascendentes. Y no pueden dejar de repetirse porque los aumentos por la movilidad quedarían anulados si esos jubilados pierden el cobro de los bonos.
Luego de la pérdida del 19,5% de los haberes jubilatorios entre septiembre 2017 y noviembre 2019, el bono previsional para los que cuentan con haberes más bajos debutó con el actual Gobierno “por única vez” en diciembre 2019.
Así se otorgaron bonos de $ 5.000 en diciembre de 2019 y enero de 2020 para las jubilaciones mínimas y otro de $ 3.000 en abril de ese año.
En abril y mayo de 2021 se dieron bonos de $ 1.500. En agosto se dio un bono de $5.000 y en diciembre de 2021 un bono de hasta $ 8.000.
En el Informe del Staff del FMI, que acompañó el acuerdo con el Argentina, se señalaba que el sistema previsional paga haberes paga haberes muy altos respecto de los salarios y que «se deben evitar las subas discrecionales de las jubilaciones y pensiones», en relación a los bonos especiales.
No obstante, con las auditorias aprobadas y sin que se conozcan nuevas objeciones del organismo internacional, por la disparada inflacionaria, en 2022, los bonos se hicieron más frecuentes. En abril ( $ 6.000) y mayo ( $ 12.000), agosto ( hasta $ 5.000), septiembre, octubre y noviembre ( $ 4.000/7.000), diciembre, enero y febrero 2023 ( de $ 7.000/10.000).
Eso pasa porque la fórmula de movilidad – que combina salarios con recaudación tributaria que va a la Seguridad Social- no tiene una cláusula de garantía o compensación automática frente a la inflación. Y los bonos solo lo reciben los jubilados y pensionados de haberes más bajos, achatando la pirámide de ingresos del sistema.
Además, como no se integran al haber, los bonos compensan a un sector de jubilados una parte del alza de precios del mes o meses en que se cobran pero al mes o meses siguientes el ingreso total del jubilado vuelve al nivel pre-bono y se requiere que se otorguen nuevos bonos que pasan a ser más frecuentes.
Por otro lado, los bonos no se toman en cuenta para los futuros incrementos de los haberes. De esta manera, la pérdida jubilatoria continua “de por vida”.
En tanto, los que no cobran el bono – más de 2 millones de jubilados y pensionados- no tienen ninguna compensación y absorben, con una baja en términos reales de sus haberes, la pérdida completa ante la inflación.
Sin los bonos, la fórmula de movilidad en 2022 arrojó un 72,5% versus una inflación anual del 94,8%.
Una pérdida del 11,5%.
Fuente: Clarín
Economía
💼 ¿Vuelven los “tickets canasta”? El Gobierno analiza incluirlos en la nueva reforma laboral
El Gobierno nacional evalúa reinstaurar los tradicionales “tickets canasta” como parte del paquete de medidas que integrará la nueva reforma laboral que se enviará al Congreso. La iniciativa apunta a reducir las cargas sociales, fomentar el empleo formal y otorgar mayor flexibilidad a las empresas.
Según trascendió, los vales o beneficios no remunerativos podrían representar hasta un 20% del salario total, exentos de aportes y contribuciones patronales.
🍽️ Un regreso con historia y debate
Los “tickets canasta” se implementaron por primera vez en 1989, durante otra etapa de crisis inflacionaria, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores. Permitían destinar parte del sueldo a vales de alimentos o comidas, sin incluirlos en el cálculo de aguinaldos o aportes.
El sistema llegó a beneficiar a más de 1,5 millón de empleados hasta su eliminación en 2007, cuando fueron integrados al salario remunerativo por ley. Dos años después, la Corte Suprema ratificó que debían considerarse parte del sueldo.
⚙️ Qué contempla el nuevo esquema
El borrador de la reforma prevé actualizar el artículo 103 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, ampliando el concepto de “beneficios sociales”. Además de los vales alimentarios, incluiría:
- Reembolsos por medicina prepaga o guarderías.
- Cuidadores para personas con discapacidad.
- Provisión de dispositivos tecnológicos o conectividad.
- Bonos para actividades deportivas o recreativas.
💬 Desde el sector empresario consideran que esta medida permitiría modernizar el mercado laboral y adaptarlo a las nuevas formas de trabajo. Sin embargo, especialistas advierten que la jurisprudencia argentina suele considerar cualquier compensación como parte del salario, lo que podría abrir un nuevo frente de conflicto legal.
📱 Una versión digital para nuevos tiempos
A diferencia de los viejos cupones de papel, la propuesta actual se orienta a tarjetas o aplicaciones prepagas, que permitirían usar los fondos en rubros específicos: alimentación, transporte o recreación.
El desafío, coinciden todas las partes, será encontrar un equilibrio entre el alivio impositivo y la protección de los derechos laborales. El debate en el Congreso definirá si los “tickets canasta” vuelven oficialmente a formar parte del sistema laboral argentino.
Por Móvil Quique con información de Patagonia Nexo
Economía
Proponen cambiar el diseño del billete de $2.000 por su similitud con el de $10.000
El diputado nacional por Córdoba, Oscar Agost Carreño, presentó un proyecto de resolución para que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) modifique el diseño del billete de $2.000, con el objetivo de evitar confusiones con el nuevo billete de $10.000.
Según el legislador, ambas denominaciones comparten tonalidades rosadas y rojizas, además de incluir figuras históricas, lo que las hace fácilmente confundibles en el uso cotidiano. Esta similitud, sostiene, complica operaciones simples como el pago de compras, la entrega de vueltos y el manejo de efectivo en bancos o comercios.
Una medida para mejorar la accesibilidad
Agost Carreño advirtió que los mayores inconvenientes afectan a adultos mayores y personas con discapacidad visual o baja visión, quienes dependen más del uso de billetes físicos. Por eso, el proyecto apunta a mejorar la identificación visual sin necesidad de un rediseño completo: bastaría con ajustar la gama cromática, aumentar el contraste o incorporar elementos distintivos.
El diputado destacó que en otros países los billetes se diferencian por colores muy marcados entre sí, una práctica que la Argentina aplicó históricamente en sus series monetarias.
“El efectivo sigue siendo central en la economía cotidiana y, ante la incorporación de nuevas denominaciones, la seguridad y la accesibilidad para los usuarios debe ser prioritaria”, concluye el texto del proyecto.
De aprobarse, el Banco Central deberá revisar el diseño del billete de $2.000 para garantizar una identificación clara y segura entre las distintas denominaciones.
Por Móvil Quique con información de Uno de Santa Fe
Economía
Luis Caputo reafirmó el control del dólar: “Andá a dormir tranquilo, con el dólar no pasa nada”
El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a ratificar el esquema de bandas cambiarias y aseguró que el dólar se mantendrá estable dentro de los márgenes previstos.
En una entrevista televisiva, transmitió calma a los argentinos: “Si el dólar sube al techo, de ahí no pasa. Así que andá a dormir tranquilo que con el dólar no pasa nada”.
Caputo defendió el modelo actual al señalar que una flotación plena del tipo de cambio “podría funcionar”, pero no vale la pena asumir los riesgos. “La gente no quiere sorpresas ni ver que el dólar se fue a $1.700 porque pasó algo”, explicó, al tiempo que destacó que el sistema vigente brinda previsibilidad en un contexto de demanda de dinero “muy frágil”.
Proyecciones optimistas para 2026
El titular del Palacio de Hacienda pronosticó un fuerte descenso de la inflación, que podría caer por debajo del 1% mensual hacia mediados de 2026. “Argentina va a converger a inflaciones internacionales”, sostuvo. Además, anticipó que el país podría crecer entre 5% y 6% en 2026, tras un repunte de la actividad que ya comenzaría a sentirse en el cuarto trimestre de este año.
Caputo también explicó que la reciente suba de tasas fue parte de un “apretón monetario de guerra” previo a las elecciones, y anticipó una próxima normalización del sistema financiero.
Reformas en el horizonte
Entre las próximas iniciativas que el Gobierno enviará al Congreso mencionó el Presupuesto 2026, el Principio de Inocencia Fiscal y una reforma laboral orientada a fomentar la formalidad y reducir la carga tributaria. Las medidas incluirían:
- Reducción de cargas patronales
- Creación de un fondo de cese laboral
- Beneficios para la generación de empleo
- Deducción de gastos amplios en Ganancias, “desde una cafetera hasta una cuota hipotecaria”
“El incentivo es que la gente pida factura y formalice la economía”, subrayó.
Relación con EE.UU. y política local
Caputo adelantó que Argentina firmará un acuerdo comercial con Estados Unidos, cuyo anuncio oficial llegará desde Washington. “Es un acuerdo muy beneficioso para ambos países”, aseguró.
Por último, envió un mensaje a la oposición: “Esperamos un peronismo más racional. El kirchnerismo ya tuvo muchas oportunidades”.
Con tono optimista, el ministro cerró reafirmando la hoja de ruta oficial: disciplina fiscal, estabilidad cambiaria y baja de la inflación como ejes del crecimiento.
Fuente: Cadena 3
-
Regionalhace 2 días🚨 Grave accidente entre auto y moto en zona rural de Colonia Raquel 🚑
-
Policialeshace 2 días🚨 Resguardan en Sunchales a un cachorro de Gato Montés 🐆
-
Paishace 1 día🚨💔 Tragedia en la Ruta 21: dos músicos santiagueños murieron en un violento choque frontal
-
Policialeshace 2 días🚨 SUNCHALES | Dos jóvenes aprehendidos tras causar disturbios: secuestran una cuchilla 🔪








