Fue durante la jornada de ayer en nuestra ciudad, al menos seis avisos de intento de llamadas telefónicas con la intención de estafar se dieron a conocer en nuestra ciudad. Una vecina indignada aseguró que la cifra ascendería a diez o más según lo que pudo confirmar dialogando entre vecinas, incluso de una misma vereda que recibieron dichos llamados.

Si bien la modalidad ya se hizo costumbre y las alertas son numerosas, hay quienes siguen siendo víctimas de engaños de este tipo. No obstante en la jornada de ayer hubo algo que llamó la atención en demasía. La voz femenina, en todos los casos registrados, sabía demasiado acerca de los movimientos de sus potenciales víctimas, como por ejemplo sabía de sus hijos, incluso de sus nietos ya que quienes recibieron las llamadas fueron siempre personas de la tercera edad.

Por todo lo que recibimos en cuánto a relatos de algunas mujeres que recibieron las llamadas malintencionadas, todas tuvieron un común denominador: del otro lado una voz femenina que saludaba a su abuela o nona, y alguna dificultad para hablar, como una especie de carraspera o resfrío para poder disimular la voz y distraer.

Algunas personas siguieron el diálogo aun suponiendo que se trataba de un intento de estafa, llevándose una sorpresa y susto a la vez cuando les decían dónde estaban sus familiares y que estaban haciendo.

    Uno de los diálogos relatados a este medio fue más o menos así:

    “Hola Abu, cómo estás? Te habla tu nieta favorita…”

    “Hola ….” (ADVERTENCIA, NUNCA DAR NOMBRES)

    “Te llamo porque tengo una situación difícil y necesito algo de dinero”

    “Yo no tengo dinero”

    “Si dale que recién fue –nombre de un familiar- al banco seguro que algo tenes… son $20.000 para pagar una deuda…”

    “¿Y dónde está tu mamá?”

    “Salió de viaje, no te acordás?”

    -Fin del llamado-

A TENER MUCHO CUIDADO.

Fuente: Meridiano Digital