Un hombre de 62 años afirmó ser víctima de la delincuencia. Desde su domicilio en la calle Juan D. Perón al 800, explicó que, tras regresar de su trabajo al mediodía, almorzar y alimentar a sus animales en el pasillo de su casa, al salir notó que habían cortado mangueras y caños de bronce, y que faltaban dos garrafas de 10 kg: una amarilla y otra blanca.

Al consultar a su familia si alguien había visto algo, se enteró de que habían escuchado ruidos a las 2 de la madrugada, pero pensaron que eran los animales.

Por Móvil Quique

Un hecho de inseguridad ocurrió en la Funeraria ubicada en la calle Perú al 250, en Sunchales Servicios Sociales. Los responsables del lugar fueron alertados por la alarma, ya que un autor desconocido arrojó una piedra y provocó daños.

Según los primeros datos recabados, el incidente ocurrió en la madrugada del miércoles, aproximadamente a la 1:00 de la madrugada, cuando se activó la alarma del local.

Al llegar una empleada al lugar, la testigo observó que la ventana del frente, que da a la calle, estaba rota. Al ingresar al salón, encontró una piedra de gran tamaño, vidrios rotos, papeles en el suelo y cajones abiertos.

Se realizó la denuncia policial para investigar lo ocurrido.

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Delincuentes cibernéticos, sin piedad, le quitaron todos sus ahorros, que había juntado durante muchos años, a una abuela de Sunchales.

El engaño comenzó cuando ella descargó en su celular una aplicación de una firma de supermercados que ofrecía descuentos muy importantes para jubilados en futuras compras.

La mujer creyó en la oportunidad y proporcionó algunos datos personales que le solicitó la plataforma para poder beneficiarse.

Finalmente, minutos después, recibió llamadas de números con características de 3493…, que se hacían pasar por representantes de la firma. Tras distintas maniobras y engaños, lograron que la abuela se deshiciera de una suma importante, que superaba el millón de pesos, ahorros de muchos años.

Los delincuentes realizaron varias transferencias a una cuenta desconocida.

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