Personal de la Policía de Investigaciones, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Santa Fe, en el marco de una causa por amenazas calificadas en contexto de violencia familiar, dio cumplimiento este miércoles a una orden de allanamiento y detención, emitida por el Juzgado de Control y Faltas de la ciudad de San Francisco, Córdoba.

El operativo fue coordinado junto a personal de la Policía de Investigaciones de la provincia de Córdoba y el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) de Sunchales. La irrupción se llevó a cabo en un domicilio ubicado en calle J. Balario al 200 de la ciudad de Frontera, donde se logró la detención del requerido, identificado como M. E. J. L.

Finalizado el procedimiento, se entregó al detenido al personal de Investigaciones de San Francisco, para que continúen con el protocolo correspondiente en su jurisdicción.

Fuente: PDI

Todo comenzó a partir del llamado al 911 por parte de una persona que relató que un grupo de jóvenes compró en su kiosco ubicado en calle Althaus, en el extremo este de la ciudad, y pagó con una aplicación, pero momentos más tarde constató que el dinero no fue depositado en su cuenta.

De esta manera los involucrados fueron identificados y detenidos por los agentes policiales.

Luego se constató que el pago se realizó con una aplicación trucha que simula la transferencia de dinero mostrando un comprobante falso.

El monto de la estafa rondaría los 120 mil pesos.

Los tres detenidos fueron imputados en Tribunales de la ciudad de Santa Fe por el fiscal Alejandro Benítez.

El último de ellos ya tiene varias entradas a sede policial en los últimos años, siendo la más recordaba la ocurrida en diciembre de 2020, cuando prendió fuego su moto en la Shell de Simón de Iriondo y ruta 70 para que no la secuestren los inspectores y «casi hace explotar la estación de servicio y los alrededores».

Fuente: Esperancino

Los disparos se escucharon sobre calle Francia, entre Peterlin y Jorge Arias. Vecinos relataron haber oído más de 20 detonaciones consecutivas, mientras que desde el Centro de Monitoreo se registró el movimiento de autos y motos escapando en distintas direcciones tras la balacera.

Cuando los efectivos llegaron al lugar, constataron que una vivienda de Francia al 2600 había recibido varios impactos: el cielorraso del comedor quedó destruido y un proyectil se incrustó en el piso de la misma. En la casa estaba una mujer junto a sus dos hijas, quienes por fortuna no resultaron heridas, aunque vivieron momentos de absoluto pánico.

La Policía de Investigaciones (PDI) realizó un amplio relevamiento en la escena. El resultado fue contundente: secuestraron 14 vainas servidas calibre 9 mm, dos cartuchos del mismo calibre sin disparar, dos vainas calibre .22 y un proyectil. Todo apunta a un ataque directo contra la propiedad.

Durante los operativos de saturación, dos mujeres que rondaban la zona fueron demoradas bajo el Artículo 10, aunque luego quedaron a disposición de la Justicia. La fiscal Lorena Korakis dispuso la intervención de las divisiones Operativa y Científica de la PDI, que quedaron a cargo de la investigación.

Fuente: Rafaela Informa