Lo aseguró la dueña de la casa de barrio Mariano Comas que en tan solo media hora sufrió un importante robo de dólares y pesos. Su testimonio.

Este martes, alrededor de las 19, una familia regresó a su casa ubicada en Pasaje Rodríguez al 3600 en barrio Mariano Comas y descubrieron que en su ausencia desconocidos habían forzado las aberturas y habían robado dinero en dólares y en pesos.

María Roxana es la dueña de casa. Ella es viuda y vive con sus dos hijos en la vivienda desde hace varios años; en la zona los vecinos colocaron una alarma cumunitaria que sonó alrededor de 45 minutos antes de la llegada de la policía. Contó en declaraciones a la prensa que sospecha que seguramente los estaban vigilando porque casi nunca dejan sola la casa.

Además tienen tres perros, que si bien son buenos, son de ladrar mucho cuando hay extraños, algo que no pasó, y al mismo tiempo notó como si hubiesen estado atontados al momento de regresar al hogar.

«Salí a las 18 para hacer un trámite que iba a ser rápido, pero tuve una demora y mi hijo, que al irme estaba cursando online, también había salido unos 20 minutos después que yo. Calculo que en ese momento los delincuentes entraron por una ventana. Cuando volví a las 19, en casa las luces estaban prendidas al igual que el televisor y sospecho que le han tirado algo a los tres perros que tenemos porque nadie los escuchó ladrar», comenzó el relato la mujer.

«Una vez adentro comenzaron a revisar y evidentemente venían en busca de plata. Empezaron de atrás para adelante, por los dormitorios y dejaron todo dado vuelta. Se llevaron dinero que tenía mi hija, alhajas, la computadora nueva que mi hijo se compró en plena pandemia para cursar y recibirse de arquitecto, la cual además tiene todos los trabajos de la carrera y por último llegaron al living, donde guardábamos unos ahorros que estábamos empezando a usar producto de la situación económica que atravesamos».

Contó lo peor se le cruzó por su cabeza al regresar: «Al ver el desorden lo primero que pensé es que habían matado a mi hijo, porque vi tirada la caja donde estaba la plata y pensé, «mi hijo debe haber querido salvarlo y seguro le pasó algo». Empecé a gritar pero gracias a Dios, justo había salido». En cuanto al dinero afirmó: «Se trata de una importante suma en dólares que mis hijos heredaron de su padre, quien falleció hace dos años».

Con respecto al accionar policial resaltó: «La alarma comunitaria sonó por 45 minutos después de haber llamado a la policía para denunciar lo ocurrido, tiempo en que tardaron en llegar para tomar la denuncia». Después debieron de esperar hasta cerca de la una de la mañana para que los peritos realicen sus trabajo.

Fuente: Uno de Santa Fe