Economía
Cuántos pesos se gastan al encender una hora un aire acondicionado y un ventilador
Aumentaron las ventas de ventiladores de techo para combatir el calor. Consumen poca electricidad, que está muy cara.

Llegó la ola de calor, pero la suba de tarifas de la electricidad obliga a repensar qué conviene más encender el aire acondicionado por un rato, un climatizador o un ventilador más horas. Un especialista en eficiencia y uso racional de la energía analiza las ventajas y desventajas.
La gran pregunta es cuánto consume un ventilador vs un aire acondicionado. Según un experto argentino, el ventilador cuesta 5 pesos por hora, mientras que el aire acondiconado puede alcanzar los 300 pesos por hora.
El consumo de energía es lo que más preocupa a la hora de encender cada aparato.
El doctor en física Salvador Gil, director de la carrera de Ingeniería en Energía de la Universidad de San Martín, UNSAM, explicó: “Una de las recomendaciones básicas es que si un aire acondicionado se usa a 24 grados C, el consumo es de 1.000 watts, lo que equivale a un gasto de $120 la hora. Si en cambio se utiliza el aire acondicionado a una temperatura de 18 grados el consumo es de 2.500 watts lo que se traduce en $300 la hora. No sólo aumenta el consumo, además genera un salto térmico tan grande que los chicos, grandes y personas mayores terminará enfermo”.
Para no gastar tanto en la compra de un aire acondicionado ni en su instalación existe otra opción más económica.
“Un climatizador baja el consumo a 66 watts muy similar al consumo de un ventilador lo que representa un gasto de $5 la hora de encendido, teniendo en cuenta que el kilowatts sale $120.”, explicó el especialista en eficiencia y uso racional de la energía.
Qué conviene comprar para soportar altas temperaturas
El ventilador funciona muy bien, desde el punto económico es bastante evidente.
“Un ventilador no baja la temperatura pero genera una sensación térmica más baja de aproximadamente 5 grados menos que la temperatura existente. La transpiración se evapora con el ventilador y al evaporarse nos refresca. Además no me voy a resfriar con un ventilador, con un aire acondicionado puede ser. Desde el punto de vista económico y de salud la ventaja es innegable. Además, si todos aumentamos el consumo energético, nos quedamos son electricidad. El uso de un ventilador es un acto de responsabilidad social, es una medida económica y sostenible y además nos ayuda a reducir la emisión de carbono”, explicó Salvador Gil.
Cada vez se venden más ventiladores de techo.
“En los dormitorios, al estar instalados en el techo generan una gran sensación de frescura, nos refresca la cama. Lo mismo ocurre en el living refresca el ambiente sin ocupar lugar. No genera una corriente de aire incómoda, le veo múltiples ventajas. El ventilador de techo implica una pequeña instalación. La diferencia con un ventilador de pie es que se puede llevar de una habitación a otra y puede girar. Ambos tienen su nicho y sus ventajas. Si el techo es demasiado alto, el ventilador de techo no será una buena opción, quizás el de pie es el más adecuado. Pero los techos tienen más de dos metros y como el ventilador está arriba de la puerta, en general no hay mucho problema”, señaló.
Qué hay que saber antes de comprar
Si se compra un aire acondicionado debe ser el más adecuado a la habitación, el tamaño es muy importante. Si es chico no nos rendirá y si es grande malgastaremos energía. Se puede analizar de acuerdo a la superficie, el volumen. Hay que fijarse que haya una buena aislación, que haya burletes, que no irradie el sol en la ventana o poner plantas como una enredadera en las ventanas por donde entra el sol.
Una vez que se tomaron esas medidas para apantallar el sol, hay que comprar un equipo con eficiencia Energética A o A++ con tecnología inverter, estos equipos tienen un ahorro del 30 al 50% respecto a uno convencional. “Nunca perder el uso racional, si uno se va al trabajo y lo deja encendido está perdido. La eficiencia ayuda pero la racionalidad la complementa”, dijo Gil
Cuando se compra un ventilador hay que ver el espacio del que dispone, si puede poner uno de techo. Si no quiere hacer la instalación uno de pie es una opción válida. El climatizador es como un ventilador con un flujo más bajo, al ponerle agua baja unos 4 o 5 grados la temperatura y genera una sensación de frescura mayor. Se usa para espacios más pequeños o en un sillón, para esas situaciones funciona. Inclusive para un dormitorio, puede funcionar bien. Es más barato y más sano. Hay opciones para todos los presupuestos.
Fuente: BAE Negocios
Economía
Argentina es el segundo país más caro de América Latina para comprar alimentos en el súper
Para el análisis se tuvo en cuenta el consumo mensual de un hogar compuesto por dos adultos y dos niños

Argentina se posiciona como el segundo país más caro de América Latina para realizar compras de alimentos y bebidas en supermercados, según un informe del sector privado. El estudio revela que una familia tipo de cuatro personas necesita alrededor de u$s557 mensuales para cubrir su canasta básica, un monto superior al de países como Chile, Perú o Brasil.
El informe toma como base una canasta de productos que replica la Canasta Básica Alimentaria calculada por el INDEC para la región del Gran Buenos Aires (GBA). Para asegurar la comparabilidad, se utilizó el mismo grupo de productos y cantidades en los demás países evaluados. En total, el estudio relevó los precios en 10 naciones de América Latina.
Los elevados costos de los supermercados argentinos
El estudio se basó en datos recolectados al 21 de abril y consideró el consumo mensual de un hogar compuesto por dos adultos y dos niños. La consultora seleccionó hasta cinco marcas por producto y promedió el precio de cada uno. De este modo, el informe reveló que el costo de llenar un changuito en Argentina es de u$s557, quedando solo por detrás de los u$s646 de Uruguay.
El estudio también destaca que el costo argentino está «muy cerca del de México (US$547)», mientras que Paraguay es el país con los precios más bajos de la región, con un gasto de u$s342.

Factores detrás del elevado costo argentino
El análisis realizado por Ecosur identifica varios factores que explican el alto costo de los alimentos en Argentina. Entre estos factores se encuentran la estabilidad del tipo de cambio oficial en el último año, combinada con una inflación elevada, una alta carga impositiva y restricciones al comercio exterior.
En cuanto a los productos específicos que más pesan en el gasto familiar, el informe menciona que la carne vacuna ocupa el primer lugar en la lista. «Una familia tipo en Argentina gasta alrededor de u$s138 en este ítem por mes», detalla el informe.
Otros productos que también representan un gasto significativo son el pan (u$s72), la carne de pollo (u$s56), la leche y las bebidas como gaseosas y vino (u$s40 cada uno). Las verduras, como la lechuga, el tomate y la papa, también contribuyen a un gasto mensual de aproximadamente u$s93.
El impacto de la inflación en alimentos
En marzo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un alza del 3,7%, impulsado principalmente por el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas, que subió un 5,9%, según reveló el INDEC. Las consultoras proyectan que en abril el IPC se ubicará entre el 2,7% y el 3,5%, aunque se espera que la carne haya sido uno de los productos con mayores aumentos.
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne en mostrador subió un 6,1% en abril, acumulando un incremento interanual del 65,1%. El kilo promedio de carne alcanzó los $12.061, con subas destacadas en cortes como osobuco (9,4%), carnaza (8,1%), roast beef (7,9%), peceto (5,1%), bife ancho (4,9%) y colita de cuadril (3,3%).
Mientras tanto, las empresas alimenticias están negociando con los supermercados ajustes moderados para el mes de mayo. Las listas iniciales enviadas por este sector fueron rechazadas, en el marco del nuevo esquema cambiario acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fuente: Ámbito Financiero
Economía
El Gobierno fijó por decreto el Salario Mínimo Vital y Móvil: de cuánto es
Fue ante la falta de acuerdo entre empresarios y trabajadores.

El Gobierno nacional fijó por decreto el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) y los montos mínimos y máximos de la prestación por desempleo debido a que el Consejo que trata el tema no alcanzó un consenso durante su reciente sesión plenaria.
La Resolución 5/2025 publicada hoy en el Boletín Oficial establece los nuevos valores del SMVM para todos los trabajadores comprendidos en el Régimen de Contrato de Trabajo, el Régimen de Trabajo Agrario, la Administración Pública Nacional y entidades del Estado empleadoras.
El Consejo del Salario Mínimo se había reunido el martes 29 de abril sin lograr acordar los nuevos montos.
Ahora estos valores, excluidas las asignaciones familiares, son los siguientes:
- A partir del 1° de abril de 2025: $ 302.600 para trabajadores mensualizados a jornada completa y $ 1.513 por hora para trabajadores jornalizados.
- A partir del 1° de mayo de 2025: $ 308.200 para mensualizados y $1.541) por hora para jornalizados.
- A partir del 1° de junio de 2025: $ 313.400 para mensualizados y $ 1.567 por hora para jornalizados.
- A partir del 1° de julio de 2025: $ 317.800 para mensualizados y $ 1.589 por hora para jornalizados.
- A partir del 1° de agosto de 2025: $ 322.000 para mensualizados y $ 1.610 por hora para jornalizados.
En relación con la Prestación por Desempleo, la resolución establece que se mantendrá la fórmula fijada previamente. El monto será equivalente a un 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual de los seis (6) meses anteriores al cese del contrato de trabajo.
Asimismo, se dispone que «en ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al CIEN POR CIENTO 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente».
Fuente: NA
Economía
En 2002 se podían comprar 28 kilos de asado con $100 y ahora solo alcanza para 8 gramos
La pérdida del poder de compra del billete de $100: cuántos kilos de asado se puede comprar hoy contra 2002.

Por la inflación acumulada y las sucesivas devaluaciones, los argentinos saben que el poder de compra del peso sufrió una fuerte caída desde la salida de la Convertibilidad. Sin embargo, algunas veces un ejemplo resulta especialmente elocuente: en 2002, se podía comprar 28 kilos de asado con $100 y hoy apenas alcanza para 8 gramos.
Hace 23 años, un billete de $100 representaba US$33 dólares, mientras que en actualidad equivale a ocho centavos de dólar, según un informe realizado por el Instituto de Economía (INECO) de UADE. “Esto refleja la devaluación del peso, considerando que en 2002 el tipo de cambio era de $3 por dólar y a finales de marzo de 2025 ronda los $1200 por dólar”, sostuvo el reporte.
Además, el trabajo destacó que, ante la pérdida del poder adquisitivo y el alza de precios, creció la cantidad de billetes en circulación y la necesidad de emitir papeles moneda de mayor denominación.
Billete de $100 vs. asado: cuántos kilos se podían comprar en 2002
De acuerdo con el informe de la UADE, el precio de un kilo de asado era de $3,50 en 2002. En ese entonces, el dólar equivalía a $3. En marzo de 2025, en tanto, el valor de un kilo de este corte de carne fue de $12.000 y el tipo de cambio rondó los $1200. Así, el trabajo de la universidad privada calculó:
-En marzo de 2002, los argentinos podían comprar podían comprar 28 kilos de asado.
-En marzo de 2025, pueden comprarse solo 8 gramos, 27,2 kilos menos que hace 23 años.

En informe también realizó una comparación con los precios del pan. Hace 23 años, los argentinos podían comprar 142 kg de pan con un billete de $100, hoy solo pueden acceder a 83 gramos. Para la yerba, en tanto, el poder adquisitivo de $100 pasó de 62 kilos a 29 gramos entre 2002 y 2025.
Inflación y emisión de billetes
A principios del siglo XXI, los papeles de menor denominación representaban entre el 60% y 70% del total. Este escenario cambió a partir de 2016, con la emisión de billetes de mayor valor. Para 2024, el billete de $1000 pasó a ser el más predominante y hoy también existen billetes de $2000, $10.000 y $20.000, lo que da cuenta de la devaluación que sufrió el peso.
En sintonía con la creciente inflación, el reporte resaltó que desde 2002 hasta 2025, la cantidad de billetes en circulación aumentó de manera significativa y llegó a un pico en julio de 2024 con 11.800 millones de unidades. En la actualidad, hay en circulación 30 veces más papeles moneda que a principios de 2002, aunque desde abril del año pasado se observa una caída en la cantidad de billetes en circulación, que la UADE atribuye al ajuste monetario o a cambios en la demanda de efectivo por parte del público.
“El simple aumento de la cantidad de billetes no refleja su verdadero impacto económico, ya que depende de las denominaciones emitidas. Al analizar el valor monetario total del circulante, se observa un cambio importante a partir de 2021. Hasta ese año, el valor monetario era inferior a $2000 millones, pero comenzó a crecer aceleradamente, alcanzando $4300 millones en mayo de 2023 y mostrando un incremento aún más fuerte con la introducción de los billetes de mayor denominación”, indicó el trabajo de INECO.
Finalmente, el trabajo señala que existe un vínculo entre la emisión y la inflación. “La desconfianza en la moneda local acelera la demanda de dólares u otros activos, lo que refuerza el proceso inflacionario y genera una mayor depreciación del peso”, explicó.
Fuente: TN
-
Socialhace 2 días
Escrache viral: le pintaron el auto por salir con un hombre casado
-
Policialeshace 2 días
Sunchales: Una menor sufrió un accidente en Av. Yrigoyen
-
Regionalhace 2 días
Ataliva: fue detenido tras violar una restricción y enfrentarse con la Policía
-
Regionalhace 2 días
Rafaela: un joven recibió un disparo por la espalda